Charly: 'No me arrepiento de lo que viví'
Bonachón, humilde, cachetón, de buenas maneras. No parece Charly. No puede ser el mismo que se lanzó de un noveno piso a una piscina del hotel Aconcagua en el 2000 -como dándole vida a su canción Demoliendo hoteles - , o el problemático incansable que regresaba al escenario con la cara hinchada tras armar una gresca entre el público. No. Charly García, la máxima estrella del rock argentino, y posiblemente latinoamericano, ya no quiere casar peleas y está feliz de volver.
El bigote bicolor regresará a Bogotá para cerrar Rock al Parque 2012. Sus fanáticos, fieles desde Sui Generis, han celebrado su retorno, pero muchos todavía recuerdan sus desmanes en vivo.
"Creo que hoy escucho más; antes ponía una pared entre la gente y yo -explica Charly en conversación telefónica-, por motivos muy variados como la incomprensión o el exceso de ironía. No he cambiado, pero sí mi manera de tratar con la gente y con la vida".
García encontró su símil en 'Pink': "Ese momento de mi vida me recuerda al personaje de The Wall , cuando vi a Roger Waters acá (Buenos Aires): uno se puede poner, entre comillas, fascista. Ese concierto me pareció genial porque demostró las barreras que la sociedad te impone y las que uno levanta por sí mismo, y termina en una estrella de rock intolerante que amenaza a su público con una ametralladora, para que, después, se caigan las paredes".
¿Cómo se mueve usted en el rock de hoy?
Creo que la realidad siempre está en mi obra. En la época de la dictadura, mis bandas y yo éramos un foco de la resistencia y teníamos que utilizar las metáforas y el surrealismo para decir lo que queríamos porque, si no, hubiéramos sido censurados. Ahora es distinto, no hay un enemigo identificable, sino que todas esas cosas malas del ser humano las veo más dispersas. La música de hoy es una cosa hecha con maquinitas donde no hay mucho cerebro. Se ha prostituido. Ojalá vuelva a su lugar.
¿Qué le ha faltado al rock argentino en los últimos 15 años?
Originalidad. Creo que ha seguido muy influenciado por Luis Alberto Spinetta, por mí, por (Gustavo) Cerati... No han surgido bandas con algo nuevo que decir, aunque algunas pocas son buenas. El efecto de la globalización le ha quitado personalidad, no solo al rock argentino, sino al mundial. Se ha perdido eso de 'repite tu aldea y serás global'; la universalidad a través del mundo virtual ha hecho que todo se parezca a todo, y por eso lo veo como un impasse .
Es emocionante ver los homenajes que le hace al 'Flaco' Spinetta, con 'Rezo por vos'...
Spinetta, además de ser un gran amigo y persona, era para mí un parámetro. Él nunca se vendió a nada, y se nota mucho la falta de él.
¿Ha ido a ver a Gustavo Cerati?
Es muy extraño porque lo ves físicamente bien y de repente está como dormido. Recuerdo que fui con Pedro Aznar, llevamos unas guitarras y tocamos. La verdad, se le extraña mucho.
Se siente como si las grandes 'rockstars' que pasaron por las duras y las maduras se estuvieran yendo...
Yo creo que lo que pasé lo tenía que pasar, y, por suerte, me pude rehabilitar con un gran esfuerzo, es cierto. Alguna gente no tiene esa decisión como para decir 'bueno, ya basta'. Yo sí. Y tuve grandes amigos que me apoyaron e hicieron más fácil la transición, y estoy muy orgulloso de haberlo hecho (...). Evidentemente, hay cosas que son dañinas, pero el tabaco también lo es, y el alcohol y la incomprensión y muchas cosas más. Creo que puedo hablar de lo que te digo porque ya lo pasé y hoy no me arrepiento de haberlo vivido.
Va a tocar hasta que...
¡Hasta que me vean los negros! (¿?) Cada vez tengo más entusiasmo, quizá por haber pasado todas esas experiencias o por no haber traicionado nunca la música. Jamás la usé como un medio para lograr fama o dinero, eso vino como consecuencia. He hecho un disco que se llama 60x60 , 60 canciones grabadas en vivo con tres discos distintos. Hice una serie de recitales y en vez de tocar el mismo repertorio, lo iba cambiando cada día. En Colombia vamos a tener mucho material para dar. Espero elegir las mejores canciones.
Fuente: eltiempo.com